Tratamiento del tendón de aquiles: Soluciones para la tendinitis y la rotura

Tratamiento del tendón de aquiles - Málaga

Si está buscando información detallada y fiable sobre el tratamiento del tendón de aquiles, ha llegado al lugar correcto. El tendón de aquiles, el más fuerte y grande del cuerpo, es propenso a sufrir dos tipos principales de lesiones: la tendinopatía (inflamación o tendinitis o degeneración o tendinosis) y la rotura (desgarro total o parcial). Ambas condiciones son dolorosas y limitantes, afectando gravemente su movilidad y calidad de vida.

Comprender las opciones de tratamiento disponibles es el primer paso hacia una recuperación exitosa. En este artículo logrará entender la diferencia entre el abordaje conservador y el quirúrgico, la importancia fundamental de la fisioterapia y cuáles son las terapias de vanguardia que pueden acelerar su curación.

Ya sea que se enfrente a un dolor persistente por tendinitis o a la necesidad de rehabilitarse tras una rotura, aquí encontrará una hoja de ruta clara para tomar decisiones informadas junto a su equipo médico. Nuestro análisis exhaustivo incluye desde los cuidados iniciales en casa hasta las opciones quirúrgicas más avanzadas.

Tratamiento conservador y cuidados en casa (Fase inicial)

El tratamiento conservador es el enfoque inicial para casi todos los casos de tendinitis de aquiles y para algunas roturas específicas. Su objetivo principal es reducir el dolor y la inflamación y proteger el tendón para que pueda iniciar el proceso de curación sin estrés adicional.

Reposo y limitación de actividad

El reposo no significa inactividad total, sino más bien evitar las acciones que generaron el dolor en primer lugar. Para permitir que el tendón sane, es crucial suspender o disminuir las actividades que causan dolor, como correr o saltar (MedlinePlus), es decir, gestionar la carga que no puede asumir el tendón. Se recomienda sustituir estas actividades por otras de bajo impacto que no sometan al tendón a tensión, como la natación o el ciclismo. En casos de dolor agudo o rotura parcial, el médico puede indicar el uso de muletas o una bota para inmovilizar la zona.

Aplicación de frío (hielo) y compresión

La aplicación de hielo es una de las medidas más efectivas en la fase aguda para controlar el dolor y la hinchazón.

  • Aplique hielo sobre el tendón de aquiles durante 15 a 20 minutos, de dos a tres veces al día (MedlinePlus).
  • Utilice siempre una compresa envuelta en un paño; nunca aplique el hielo directamente sobre la piel para evitar quemaduras por frío.
  • La compresión, mediante vendajes o vendas elásticas, puede ayudar a reducir la hinchazón y limitar el movimiento excesivo del tendón, tal y como se recomienda en el cuidado de la Tendinitis de Aquiles (Mayo Clinic).

Uso de dispositivos de apoyo (Cuñas, botas o plantillas)

Los dispositivos ortopédicos son fundamentales para aliviar la tensión inmediata sobre el tendón.

  • Una cuña o plantilla en el calzado que eleve ligeramente el talón puede aliviar la tensión en el tendón y actuar como un amortiguador, reduciendo la fuerza ejercida sobre el tendón de Aquiles (Mayo Clinic).
  • En casos más graves o de rotura, se puede prescribir una bota para caminar o un yeso para mantener el tobillo en reposo y con el pie flexionado hacia abajo (Mayo Clinic).

Fisioterapia y rehabilitación: Clave para la recuperación

La fisioterapia es el pilar central del tratamiento, ya que un tendón debilitado y dolorido requiere recuperar su capacidad de carga. Si los síntomas no mejoran en dos semanas con los autocuidados, es imprescindible consultar a un fisioterapeuta (MedlinePlus).

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento (excéntricos)

Un fisioterapeuta le recetará ejercicios específicos para fortalecer el tendón de aquiles y sus estructuras de soporte. El tipo de ejercicios más estudiado y beneficioso para la tendinopatía crónica son los excéntricos.

  • El ejercicio excéntrico consiste en bajar lentamente el peso corporal después de elevarlo, es decir, resistir el movimiento pero sin frenarlo para que se tensen las fibras, lo cual ha demostrado ser particularmente útil para los problemas persistentes en el tendón de aquiles, ya que ayuda a aumentar la producción de colágeno y la capacidad del tendón de absorber cargas (Mayo Clinic, FisioClinics).
  • Estos ejercicios deben realizarse con cuidado, sin estirar de más, para evitar lesionar el tendón (MedlinePlus).

Terapias manuales y técnicas fisioterapéuticas

La terapia manual ayuda a normalizar las tensiones musculares en la pantorrilla y los isquiotibiales, que afectan directamente al tendón.

  • El masaje transverso profundo (o Cyriax) se puede utilizar para tratar la fibrosis o la vaina inflamada, siempre realizando el masaje en dirección transversal a las fibras del tendón.
  • La fibrolisis diacutánea puede ser utilizada para mejorar el deslizamiento del tendón (FisioClinics).

Terapia instrumental y avanzada (Láser, Sistema Súper Inductivo)

En la consulta de fisioterapia se pueden aplicar diversas herramientas físicas para aliviar el dolor y estimular la curación:

  • Láser de alta potencia: Demuestra capacidad para disminuir el dolor y aumentar la microcirculación, acelerando la regeneración celular (FisioClinics).
  • Sistema Súper Inductivo: Otras terapia electromagnética que se indican en función del grado de la lesión para mejorar los procesos de regeneración tisular y reducir la inflamación

Tratamientos invasivos no quirúrgicos

Cuando los tratamientos conservadores fallan después de varios meses, pero la lesión no requiere cirugía inmediata, se puede optar por procedimientos mínimamente invasivos que buscan la regeneración activa del tejido.

Electrólisis intratisular

La EPI o electrólisis percutánea intratisular es una técnica invasiva no quirúrgica con excelentes resultados. Consiste en la aplicación de una corriente galvánica a través de una aguja, lo que provoca una reacción química que estimula la regeneración del tejido afectado.

  • Esta técnica ayuda a regenerar las pequeñas roturas y devuelve la elasticidad y la capacidad de carga perdida al tendón de Aquiles (FisioClinics).

Terapia con ondas de choque

Esta técnica aplica ondas sonoras de alta energía en la zona dolorida para estimular el proceso de curación. Es particularmente útil en dos situaciones:

  • Estimulación de la curación en la tendinopatía.
  • Disolución de los depósitos anormales de calcio (calcificaciones) que se desarrollan en el tendón con la tendinitis crónica (FisioClinics).

Opciones quirúrgicas (En casos graves o de rotura)

La cirugía se considera cuando los tratamientos conservadores fallan después de varios meses o si existe una rotura completa o grave del tendón de Aquiles (Mayo Clinic). Las posibilidades quirúrgicas son variadas y dependen de la ubicación y el grado de la lesión.

Cirugía para la tendinitis crónica

En casos de tendinopatía grave con degeneración del tejido o deformidad, el cirujano puede recomendar:

  • Eliminar el tejido tendinoso dañado o los espolones óseos (desbridamiento) 
  • Alargamiento gemelar mediante cirugía ecoguiada mínimamente invasiva si la causa principal es un acortamiento de la musculatura posterior.

Cirugía para la rotura del tendón de aquiles

Para una rotura completa, la cirugía busca la reparación directa del tendón.

  • El procedimiento puede consistir en la reparación del tendón y, en caso necesario, reforzar la zona trasladando otro tendón al hueso del talón.
  • Los procedimientos mínimamente invasivos reducen las tasas de infección en comparación con los procedimientos abiertos (Mayo Clinic).

Rehabilitación post-quirúrgica

La rehabilitación después del tratamiento, ya sea quirúrgico o no quirúrgico, es esencial. Tiende a lograr que se recupere el movimiento más pronto y se progrese más rápido, de acuerdo con la literatura científica, aunque los estudios en este campo siguen en curso (Mayo Clinic).

Un punto clave en el regreso a la actividad deportiva es que, según el consenso de sobre el retorno al deporte, la toma de decisiones debe ser gradual y multidimensional, evaluando la función, el dolor y la estabilidad psicológica del atleta. Esto se aplica de manera similar a la reincorporación a la actividad diaria después de cualquier procedimiento en el tendón de aquiles (2016 Consensus statement on return to sport from injury: Ardern, C. L. & Glasgow, P.).

Prevención y pronóstico

La prevención es fundamental para evitar la recurrencia, especialmente si ya ha sufrido un episodio de tendinitis.

Consejos para prevenir la recaída

Usted puede ayudar a prevenir problemas futuros si se mantiene al día con los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para mantener su pie flexible y fuerte (MedlinePlus).

  • Aumente la actividad gradualmente: Evite incrementos bruscos en la intensidad y duración del ejercicio.
  • Use calzado adecuado: Utilice zapatos con buen soporte y capacidad de amortiguación. Evite andar descalzo en casa durante la fase de recuperación.
  • Estiramiento constante: Realice estiramientos de los músculos de la pantorrilla con regularidad.
  • Estudio de la pisada: Un estudio biomecánico realizado por un podólogo puede identificar alteraciones de la marcha que causan tensión, recomendando plantillas personalizadas si es necesario.

¿Cuándo consultar al médico o fisioterapeuta?

  • Si sus síntomas no mejoran con el cuidado personal en dos semanas (MedlinePlus).
  • Siente un dolor repentino e intenso en la parte posterior del tobillo, ya que esto podría indicar una rotura del tendón.

Un diagnóstico diferencial realizado por un fisioterapeuta es clave para conocer si existe afectación en otras estructuras (bursas, espolones, puntos gatillo) o desequilibrio muscular, lo que permitirá enfocar el tratamiento correctamente (FisioClinics).

Si experimenta dolor en el tendón de aquiles, no lo ignore. El diagnóstico y tratamiento tempranos mejoran significativamente el pronóstico. Lo invitamos a realizar una consulta con un fisioterapeuta para obtener un plan de tratamiento personalizado y comenzar su camino hacia una recuperación completa.

Preguntas frecuentes (FAQs) 

¿Cuál es el tratamiento más efectivo para la tendinitis crónica de Aquiles?

El tratamiento más estudiado y efectivo para la tendinopatía crónica es el programa de ejercicios excéntricos supervisado por un fisioterapeuta. Estos ejercicios, combinados con un manejo adecuado del reposo y la carga, han demostrado ser clave para reestructurar el tendón, aumentar su producción de colágeno y su capacidad de soportar tensión.

¿Cuánto tiempo tarda la recuperación de una lesión del tendón de Aquiles?

El tiempo de recuperación varía significativamente según la lesión:

  • Una tendinitis leve puede mejorar en 2 a 4 semanas con autocuidados y reposo.
  • Una tendinopatía crónica puede requerir varios meses (3 a 6 meses) de fisioterapia constante.
  • La rehabilitación tras una rotura (ya sea con tratamiento quirúrgico o no quirúrgico) es el proceso más largo, pudiendo durar de 6 a 12 meses para el retorno completo a las actividades deportivas.

¿Qué son los ejercicios excéntricos y cómo ayudan?

El ejercicio excéntrico es un tipo de fortalecimiento donde el músculo se alarga bajo tensión. En el tendón de Aquiles, esto generalmente implica bajar lentamente el talón desde una posición elevada. Esta técnica es vital porque ayuda directamente a:

  • Aumentar la producción de colágeno en el tendón.
  • Mejorar la capacidad del tendón para absorber cargas y tensiones.

¿Son recomendables las infiltraciones de corticoides para la tendinitis de Aquiles?

Generalmente, las infiltraciones de corticoides no se recomiendan para la tendinopatía de Aquiles. Aunque pueden aliviar el dolor temporalmente, existe un riesgo de que puedan debilitar la estructura del tendón y, potencialmente, aumentar el riesgo de una rotura. Se prefieren opciones regenerativas como el Plasma Rico en Plaquetas (PRP), colágeno o ácido hialurónico.

¿Cuándo debo buscar un tratamiento invasivo (como EPI u Ondas de Choque)?

Las terapias invasivas no quirúrgicas (como la EPI, las Ondas de Choque o las infiltraciones biológicas) se consideran cuando los tratamientos conservadores y la fisioterapia no han logrado mejorar los síntomas después de varios meses. Son opciones que buscan estimular la regeneración del tejido dañado antes de considerar la cirugía.

¿Cuándo es necesaria la cirugía en el tendón de Aquiles?

La cirugía se considera necesaria principalmente en dos casos:

  • Rotura completa del tendón de Aquiles.

Tendinopatía crónica grave que no responde a un mínimo de 6 meses de tratamiento conservador y fisioterapia, especialmente si existe una gran degeneración del tejido.

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