
El dolor en los aductores de la ingle es una afección común que afecta tanto a deportistas como a personas que no realizan ejercicio físico de forma regular. Este tipo de molestia, a menudo percibida como una punzada o sensación de tirantez en la parte interna del muslo, puede limitar significativamente las actividades diarias y deportivas. ¿Sientes dolor al caminar, correr, o incluso al subir escaleras? Es posible que tus aductores estén pidiendo atención.
En este artículo, desglosaremos todo lo que necesitas saber sobre el dolor de aductores de la ingle: desde la anatomía básica para entender dónde se origina el problema, pasando por las causas más comunes (desde una simple sobrecarga hasta lesiones más graves), los síntomas que te ayudarán a identificar tu lesión, y lo más importante, las opciones de tratamiento tanto en casa como a nivel profesional. Nuestro objetivo es que, al finalizar la lectura, tengas la información necesaria para tomar las riendas de tu salud, aliviar el dolor y, lo más importante, prevenir futuras recaídas. ¡Sigue leyendo para aprender a cuidar de tus aductores y recuperar tu bienestar!
¿Qué es el dolor de aductores? ¿A qué se debe la molestia en la ingle?
El dolor de aductores es una molestia localizada en la parte interna del muslo, en la zona donde se unen el muslo y la pelvis. La ingle es la región donde se insertan varios músculos del cuerpo, incluidos los aductores. Esta molestia puede variar de intensidad, desde una leve molestia hasta un dolor agudo que limita la movilidad. Para entender mejor por qué ocurre, es esencial conocer la anatomía de esta área.
Anatomía de la zona: ¿Qué son los aductores y dónde se sitúan?
Los aductores son un grupo de cinco músculos ubicados en la parte interna del muslo que juegan un papel crucial en la movilidad de la cadera y la rodilla. Su función principal es la aducción, es decir, mover la pierna hacia la línea media del cuerpo. Este grupo muscular incluye el aductor mayor, el aductor largo, el aductor corto, el pectíneo y el grácil. Todos ellos se originan en la pelvis y se insertan en el fémur (hueso del muslo) y la tibia (hueso de la pierna).
Su importancia no radica solo en el movimiento, sino también en la estabilización de la pelvis y la rodilla, lo que los hace fundamentales en actividades como caminar, correr, patinar y cualquier deporte que implique cambios de dirección.
¿Por qué duele en la ingle? La relación entre los aductores y el dolor inguinal
El dolor de aductores y el dolor de ingle están intrínsecamente relacionados debido a la proximidad y conexión de los músculos aductores con la zona inguinal. Las inserciones tendinosas de estos músculos se encuentran en la rama púbica inferior y la rama isquiática del hueso de la pelvis, justo en la región de la ingle.
La tendinopatía de los aductores es una causa común de dolor inguinal en los atletas y se considera la lesión más frecuente en la región de la ingle en jugadores de fútbol. Es importante destacar que las lesiones en la ingle son una de las afecciones más comunes que se encuentran en el deporte, con una alta incidencia, especialmente en aquellos que implican cambios rápidos de dirección, patadas y movimientos explosivos (Moreno-Pérez, V. et al., 2022) Por lo tanto, cualquier tensión, inflamación o lesión en estos músculos se manifestará directamente como dolor en la ingle.
Causas del dolor de aductores ingle
El dolor en los aductores puede originarse por diversas razones, desde una simple sobrecarga hasta lesiones más complejas. Identificar la causa es el primer paso para un tratamiento efectivo.
Lesiones musculares: desde la sobrecarga a la rotura de fibras
Las lesiones musculares son la causa más frecuente de dolor de aductores, y se clasifican según su gravedad:
- Sobrecarga o distensión de grado I: Es la lesión más leve. Ocurre cuando las fibras musculares se estiran excesivamente. Se siente como una tirantez o dolor leve que mejora con el reposo.
- Rotura parcial o de grado II: Implica una rotura de algunas fibras musculares. El dolor es más intenso y agudo, y puede aparecer hinchazón o un pequeño hematoma. La movilidad se ve notablemente afectada.
- Rotura completa o de grado III: Es la lesión más grave, con una rotura total del músculo. El dolor es insoportable, se forma un gran hematoma y el paciente es incapaz de mover la pierna afectada.
Tendinopatía o tendinitis de aductores: la inflamación crónica
La tendinopatía de los aductores, a menudo conocida como tendinitis, es una inflamación o degeneración de los tendones que conectan los músculos aductores al hueso púbico. A diferencia de las lesiones agudas, la tendinopatía suele ser un problema crónico que se desarrolla gradualmente. Es causada por la repetición de movimientos o por un uso excesivo sin el descanso adecuado. Esta afección es común en futbolistas, jugadores de hockey, bailarines y otros atletas.(Mosler, A.B., et al., 2021)
Otros factores de riesgo comunes
Además de las lesiones directas, hay otros factores que pueden predisponer al dolor de aductores:
- Pubalgia: Es un dolor crónico en la zona del pubis, que puede afectar tanto a los aductores como a los abdominales. Es un desequilibrio muscular que causa una sobrecarga en la zona.
- Desequilibrios musculares: Un desequilibrio entre los músculos aductores y los abductores (músculos de la parte exterior del muslo) puede provocar una tensión excesiva en los aductores.
- Falta de calentamiento y estiramientos: No preparar adecuadamente los músculos antes del ejercicio los hace más vulnerables a las lesiones.
- Vuelta a la actividad física: Retomar el deporte de forma intensa después de un periodo de inactividad, o aumentar la carga de entrenamiento de forma brusca, puede generar una sobrecarga.
Tratamiento para el dolor de aductores en la ingle
El tratamiento para el dolor de aductores depende de la causa y la gravedad de la lesión. A continuación, te ofrecemos una guía de lo que puedes hacer en casa y cuándo buscar ayuda profesional.
¿Qué hacer en casa?
Para lesiones leves, el tratamiento inicial sigue el protocolo RICE (en inglés):
- Reposo (R): Evita las actividades que causen dolor, como correr o saltar.
- Hielo (I): Aplica una compresa fría en la zona durante 15-20 minutos, varias veces al día, para reducir la inflamación y el dolor.
- Compresión (C): Usa una venda elástica o una prenda de compresión para reducir la hinchazón.
- Elevación (E): Eleva la pierna cuando sea posible.
¿Cuándo es necesario acudir a un fisioterapeuta o médico?
Es fundamental buscar atención médica si:
- El dolor es muy intenso y no mejora con el reposo.
- Experimentas un dolor agudo y punzante durante un movimiento.
- Aparece un hematoma o una hinchazón considerable.
- Tienes dificultad para caminar o soportar peso sobre la pierna afectada.
Tratamientos profesionales de fisioterapia
Un fisioterapeuta te ayudará a una recuperación completa y segura. Los tratamientos pueden incluir:
- Masoterapia y terapia manual: Para relajar los músculos y liberar la tensión.
- Ejercicios isométricos y de fortalecimiento: Para fortalecer los músculos aductores de manera segura, sin sobrecargar la zona.
- Técnicas de estiramiento: Para mejorar la flexibilidad y evitar futuras lesiones. Un estudio demostró que la aducción de la cadera es uno de los factores de riesgo más importantes en las lesiones por sobrecarga de la ingle y que los programas de fortalecimiento y estiramiento de los aductores son beneficiosos para la prevención de este tipo de lesiones (Serner, A. et al., 2018)
- Uso de foam roller o rodillo de espuma: Para liberar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea.
- Programas de ejercicio personalizados:Un programa de ejercicios que incluye fortalecimiento progresivo es fundamental para reducir la incidencia de este tipo de lesiones, así como el entrenamiento de fuerza excéntrico.(Harøy, J. et al., 2019)
Prevención: Evita futuras lesiones en los aductores
La mejor estrategia es siempre la prevención. Adoptar buenos hábitos te ayudará a mantener tus aductores sanos y fuertes.
La importancia del calentamiento y los estiramientos
Antes de cualquier actividad física, es fundamental realizar un calentamiento adecuado. Los estiramientos dinámicos (movimientos controlados que preparan los músculos) son más efectivos antes del ejercicio, mientras que los estiramientos estáticos son mejores al finalizar. Un estudio de 2015 sobre la prevención de lesiones en atletas destaca la importancia de un programa de entrenamiento para reducir la incidencia de lesiones de la ingle. (Bayer, S. et al., 2015) .
Fortalecimiento y equilibrio muscular
Un programa de fortalecimiento progresivo que incluya ejercicios para los aductores y los músculos opuestos (aductores) ayuda a mantener un equilibrio muscular adecuado, lo que reduce la tensión sobre la ingle.
Progresión en el entrenamiento
No aumentes la intensidad o la duración de tu entrenamiento de forma abrupta. Sigue las indicaciones de un profesional que pueda guiarte según tu capacidad.
Si el dolor persiste o es intenso, no lo ignores. Pide una cita con nosotros para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. ¡Tu bienestar es lo más importante!
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuánto tiempo tarda en curarse el dolor de aductores?
El tiempo de recuperación varía. Una sobrecarga leve puede sanar en unos pocos días con reposo. Una distensión o rotura parcial puede tardar de 3 a 6 semanas, mientras que una rotura completa puede requerir cirugía y una recuperación de varios meses.
¿Puedo seguir haciendo deporte si tengo dolor en la ingle?
No se recomienda continuar con el deporte si el dolor es agudo o limita tus movimientos. Si el dolor es leve, puedes continuar con ejercicios de bajo impacto, pero siempre escuchando a tu cuerpo. Lo ideal es consultar a un profesional para que te dé las pautas adecuadas.
¿Es normal sentir dolor en la ingle al toser o estornudar?
Sí, es un síntoma común. La tos y el estornudo aumentan la presión intra abdominal, lo que puede causar una punzada de dolor en los aductores si están inflamados o lesionados. Este dolor es una señal de que los músculos de la ingle están bajo estrés.

Fisioterapeuta con una notable experiencia y formación. Me dedico a cada paciente con una mezcla única de pericia técnica y empatía humana.