Ondas de choque focales: guía completa para pacientes de fisioterapia

Ondas de choque focales

Las ondas de choque focales, es una terapia innovadora y eficaz utilizada en fisioterapia para tratar diversas afecciones musculoesqueléticas. Si estás buscando información detallada sobre qué son, cómo funcionan, para qué se utilizan y qué esperar de este tratamiento, has llegado al lugar adecuado. A lo largo de este artículo, exploraremos en profundidad esta técnica, basándonos en la evidencia científica más reciente, para que puedas comprender mejor sus beneficios y si podría ser una opción adecuada para ti. 

Abordaremos desde los principios básicos de las ondas de choque focales y sus diferencias con otras modalidades, hasta las patologías específicas que pueden tratarse, el proceso de aplicación, los posibles efectos secundarios y las alternativas disponibles. ¡Comencemos a descubrir el potencial terapéutico de las ondas de choque focales!

¿Qué son las ondas de choque focales?

Definición y principios

Las ondas de choque focales (también conocidas como ESWT focalizada, del inglés Focused Extracorporeal Shock Wave Therapy) son ondas acústicas de alta energía que se generan fuera del cuerpo (extracorpóreamente) y se dirigen con gran precisión a un punto específico dentro del tejido lesionado. Estas ondas transportan una gran cantidad de energía en un corto período de tiempo, lo que provoca microefectos mecánicos y biológicos en la zona tratada. (Fuente: NCBI PMC11390445).

El principio fundamental se basa en la capacidad de estas ondas para:

• Estimular la regeneración tisular: Promueven la liberación de factores de crecimiento y la formación de nuevos vasos sanguíneos (neovascularización), acelerando la curación de tendones, ligamentos y huesos. (Fuente: NCBI PMC11311209).
• Reducir el dolor: Tienen un efecto analgésico al actuar sobre las terminaciones nerviosas y disminuir la concentración de neurotransmisores del dolor como la sustancia P. (Fuente: NCBI PMC11390445).
• Disolver calcificaciones: Pueden fragmentar depósitos de calcio en tendones (como en la tendinitis calcificante del hombro). (Fuente: Semantic Scholar).
• Modular la inflamación: Ayudan a controlar los procesos inflamatorios crónicos, favoreciendo la transición hacia una fase regenerativa. (Fuente: NCBI PMC10468604).

La característica distintiva de las ondas focales es su capacidad para concentrar la máxima energía en una profundidad específica, permitiendo tratar lesiones profundas sin afectar significativamente los tejidos superficiales. (Fuente: PubMed 23554844).

Diferencias con las ondas de choque radiales

Es importante distinguir las ondas de choque focales de las radiales (también llamadas ondas de presión radiales o RSWT). Aunque ambas se utilizan en fisioterapia, sus características físicas y aplicaciones difieren significativamente:

• Generación y propagación: Las focales se generan mediante principios electrohidráulicos, electromagnéticos o piezoeléctricos, creando una onda de choque verdadera que converge en un punto focal profundo. Las radiales se generan neumáticamente (aire comprimido que golpea un aplicador) y se propagan de forma divergente, perdiendo energía a medida que penetran; la máxima energía se encuentra en la superficie de aplicación. (Fuente: NCBI PMC12012923).
• Las ondas de choque focalizadas (FSW) se pueden dirigir con precisión a puntos específicos dentro del tejido a varias profundidades, pudiendo alcanzar hasta 10-12 cm. Por el contrario, las ondas de presión radiales (RW), a veces denominadas ondas de choque dispersivas, tienen su máxima energía en la superficie de aplicación y se dispersan radialmente, atenuándose rápidamente a medida que penetran. Su profundidad de penetración alcanza hasta unos 3.5 cm. (Fuente: PubMed PMC7658170)
• Densidad de energía: Las focales alcanzan densidades de energía mucho mayores en el punto focal, lo que las hace más adecuadas para ciertas patologías como pseudoartrosis o calcificaciones profundas. Las radiales tienen menor densidad de energía y se distribuyen en un área más amplia. 
• Aplicaciones clínicas:
  • Las ondas de choque focalizadas (FSW) han demostrado ser una opción terapéutica eficaz para tratar tendinitis calcificadas, como las del manguito rotador, según se recoge en estudios de PubMed. También se utilizan en medicina deportiva para diversas afecciones musculoesqueléticas, incluyendo lesiones óseas por estrés y diversas tendinopatías, donde su capacidad para concentrar la energía en profundidad resulta ventajosa.
  • Por otro lado, la terapia con ondas de choque radiales (RSW) se aplica, según estudios en PubMed, para tratar puntos gatillo miofasciales. Debido a su naturaleza dispersiva, donde la energía se extiende radialmente desde el punto de aplicación, se considera adecuada para tratar afecciones más superficiales o áreas más extensas. (Fuentes: PubMed 36622023, PubMed 34099607, PubMed 32046753)

La elección entre ondas focales y radiales dependerá del diagnóstico específico, la profundidad de la lesión y los objetivos del tratamiento establecidos por el fisioterapeuta.

¿Por qué elegir las ondas de choque focales?

Beneficios terapéuticos

Las ondas de choque focales ofrecen una serie de ventajas significativas en el tratamiento de diversas condiciones musculoesqueléticas, especialmente aquellas crónicas o resistentes a otras terapias:

• Alta eficacia en patologías específicas: Han demostrado ser particularmente efectivas en tendinopatías crónicas (como Aquiles, rotuliana, epicondilitis, supraespinoso), fascitis plantar y retrasos de consolidación ósea (pseudoartrosis). (Fuentes: NCBI PMC12012923, PubMed 37493215).
• Tratamiento no invasivo: Representan una alternativa a procedimientos más invasivos como las infiltraciones o la cirugía en muchos casos. (Fuente: NCBI PMC11311209).
• Reducción del dolor y mejora funcional: la efectividad comparativa entre ondas de choque focalizadas y radiales puede depender de la condición tratada. Por ejemplo, un estudio en PubMed sobre fascitis plantar recalcitrante encontró evidencia que sugiere una superioridad de la terapia focalizada sobre la radial en la mejora de medidas funcionales. (Fuente: PubMed 20067715).
• Estimulación de la curación biológica: Activan los mecanismos naturales de reparación del cuerpo, promoviendo una curación más duradera en lugar de solo aliviar los síntomas. (Fuente: NCBI PMC11390445).
• Precisión en el tratamiento: La focalización permite dirigir la energía exactamente donde se necesita, minimizando el impacto en los tejidos sanos circundantes. (Fuente: PubMed 23554844).
• Pocos efectos secundarios graves: Generalmente es un tratamiento bien tolerado, con efectos secundarios leves y transitorios. (Fuente: NCBI PMC10468604).

Evidencia científica breve

La eficacia de las ondas de choque focales está respaldada por numerosos estudios científicos y revisiones sistemáticas. Por ejemplo, se ha demostrado su utilidad en el tratamiento de la tendinopatía rotuliana y la tendinopatía de Aquiles, mostrando mejoras significativas en dolor y función en comparación con tratamientos conservadores convencionales.

La terapia con ondas de choque focalizadas es reconocida en PubMed como un tratamiento seguro y eficaz para la fascitis plantar crónica, particularmente en casos resistentes a otras terapias no quirúrgicas. Adicionalmente, aunque no se recuperó una fuente específica en la búsqueda actual, la literatura médica ampliamente respalda el uso de ondas de choque (frecuentemente focalizadas) para estimular la consolidación ósea en casos de pseudoartrosis (falta de unión en fracturas). (Fuente: PubMed 11991474)

Indicaciones y patologías tratables

Las ondas de choque focales están indicadas principalmente para afecciones crónicas del sistema musculoesquelético. Algunas de las patologías más comúnmente tratadas incluyen:

Tendinopatías crónicas

• Tendinopatía calcificante del hombro (manguito rotador): Ayudan a disolver las calcificaciones y reducir el dolor. (Fuente: Semantic Scholar).
• Lumbalgias y otras patologías crónicas: Para casos crónicos que no responden a otros tratamientos. (Fuente: NCBI PMC11390445).
• Tendinopatía rotuliana (rodilla del saltador): Especialmente útil en deportistas con dolor crónico.
• Tendinopatía de codo: Tanto insercional como no insercional. (Fuente: NCBI PMC12012923). 
• Tendinopatía glútea / Bursitis trocantérea: Para el dolor lateral de cadera crónico.
• Tendinopatía aquílea: Muestra un efecto significativo en la reducción del dolor crónico. (Fuente: PubMed PMID: 38659004).

Lesiones óseas y pseudartrosis

• En situaciones de retardo en la consolidación de fracturas y en casos de pseudoartrosis, la Terapia por Ondas de Choque Extracorpóreas (ESWT, por sus siglas en inglés) se considera una alternativa terapéutica. Su aplicación busca promover la formación de nuevo hueso (osteogénesis), lo que puede ayudar en la curación de fracturas que no han consolidado de manera adecuada.. (Fuente: PubMed 34621887).
• Osteonecrosis avascular (necrosis aséptica): En etapas tempranas, especialmente en la cabeza femoral.
• Fracturas por estrés: Pueden acelerar la curación en ciertos casos.

Otras aplicaciones (fascitis plantar, puntos gatillo, etc.)

• Fascitis plantar crónica (con o sin espolón calcáneo): Una de las indicaciones más comunes y con mayor evidencia.
• Síndrome de dolor miofascial (puntos gatillo): Para desactivar puntos gatillo profundos y resistentes.
• Síndrome de estrés tibial medial.
• Enfermedad de Dupuytren (en fases iniciales).

Es fundamental que un profesional cualificado realice un diagnóstico preciso para determinar si las ondas de choque focales son la terapia más adecuada para tu condición específica.

Proceso de tratamiento con ondas de choque focales

Preparación del paciente

Generalmente, no se requiere una preparación especial antes de una sesión de ondas de choque focales. Sin embargo, es importante:

• Informar al fisioterapeuta sobre cualquier medicación que estés tomando, especialmente anticoagulantes.
• Comunicar si tienes alguna condición médica relevante (embarazo, marcapasos, tumores en la zona, etc.).
• Evitar tomar antiinflamatorios potentes justo antes de la sesión, ya que la terapia busca inducir una respuesta inflamatoria controlada para la curación. Consulta esto con tu terapeuta.
• Localizar la zona exacta del dolor para guiar la aplicación.

Protocolo de aplicación

El procedimiento típico es el siguiente:

1. Localización precisa: El fisioterapeuta palpará la zona o utilizará ecografía para identificar el punto exacto a tratar. La precisión es clave en la terapia focal. (Fuente: PubMed 23554844).
2. Aplicación de gel: Se aplica un gel de contacto (similar al de las ecografías) sobre la piel para asegurar una buena transmisión de las ondas.
3. Aplicación de las ondas: El terapeuta coloca el aplicador sobre la zona y administra un número determinado de impulsos (choques) con una energía específica. Es normal sentir una molestia o ligero dolor durante la aplicación, que debe ser tolerable. Comunica cualquier dolor excesivo a tu terapeuta.
4. Ajuste de parámetros: El terapeuta ajustará la energía y la frecuencia según la patología, la profundidad del tejido y tu tolerancia. (Fuente: NCBI PMC10468604).

Duración y número de sesiones

• Duración de la sesión: es muy variable en función de las zonas y el tipo de patología. Se mide en impulsos no por tiempo específico.
• Número de sesiones: depende del tejido y de la patología en la que se aplique.
• Frecuencia: Las sesiones suelen espaciarse entre 5 y 10 días, permitiendo que el tejido responda y se recupere entre aplicaciones. (Fuente: NCBI PMC10468604).

El número exacto de sesiones y la frecuencia serán determinados por nuestro fisioterapeutas basándonos en tu evolución y la patología específica. Es importante completar el ciclo de tratamiento prescrito para obtener los mejores resultados.

Efectos secundarios y contraindicaciones

Reacciones adversas comunes

Las ondas de choque focales son generalmente seguras, pero pueden presentarse algunos efectos secundarios leves y transitorios en la zona tratada:

• Dolor o molestia durante la aplicación (debe ser tolerable).
• Enrojecimiento temporal de la piel.
• Pequeños hematomas (moretones) superficiales.
• Hinchazón leve.
• Aumento temporal del dolor en las horas o días posteriores a la sesión (reacción inflamatoria normal).
• Parestesias (hormigueo) temporales si se aplica cerca de un nervio superficial.

Estos efectos suelen desaparecer espontáneamente en pocos días. Es importante comunicar cualquier reacción inesperada o persistente a tu terapeuta.

Contraindicaciones absolutas y relativas

Existen situaciones en las que las ondas de choque focales no deben aplicarse (contraindicaciones absolutas) o deben usarse con precaución (contraindicaciones relativas):

• Contraindicaciones Absolutas:
  • Aplicación sobre tumores malignos o metástasis en la zona de tratamiento.
  • Embarazo (aplicación sobre abdomen, pelvis o lumbar bajo).
  • Infecciones agudas en la zona de tratamiento.
  • Aplicación directa sobre los pulmones, grandes vasos sanguíneos o nervios principales, o la médula espinal.
  • Trastornos de la coagulación graves o tratamiento con anticoagulantes a dosis altas (evaluar riesgo/beneficio).
  • Aplicación sobre cartílagos de crecimiento en niños/adolescentes.
  • Presencia de marcapasos u otros implantes electrónicos cerca de la zona (especialmente con sistemas electromagnéticos).
• Contraindicaciones Relativas (precaución):
  • Polineuropatías.
  • Tratamiento con corticoides recientes en la zona.
  • Implantes metálicos en la trayectoria de la onda (aunque generalmente no es un problema con las focales si se evita el implante directo).

Es crucial que informes a tu fisioterapeuta sobre tu historial médico completo antes de iniciar el tratamiento.

Alternativas y complementos al tratamiento

Ondas de choque radiales

Las ondas de choque radiales (RSW) se utilizan clínicamente para tratar afecciones como los puntos gatillo miofasciales, según evidencia encontrada en PubMed. Por sus características físicas —siendo más dispersivas y con menor profundidad de acción que las ondas focalizadas— se consideran adecuadas para abordar patologías más superficiales o áreas de tratamiento más extensas. Por lo tanto, la decisión de usar ondas radiales, focalizadas o una combinación de ambas, se basa lógicamente en un diagnóstico preciso que considere la naturaleza, profundidad y extensión de la lesión a tratar. (Fuentes: PubMed 32046753, PubMed 20067715, PubMed 34099607)

Infiltraciones y otras terapias

Otras opciones terapéuticas que pueden considerarse, ya sea como alternativa o complemento, incluyen:

• Ejercicio terapéutico: Fundamental en casi todas las patologías musculoesqueléticas, a menudo se combina con las ondas de choque.
• Terapia manual: Masaje, movilizaciones articulares, etc.
• Infiltraciones: De corticoides, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas (PRP), aunque las ondas de choque buscan evitar la necesidad de estas.
• Electrólisis Percutánea (EPI, EPTE): Otra técnica invasiva para tendinopatías.
• Cirugía: Reservada para casos graves o que no responden a tratamientos conservadores, incluyendo las ondas de choque.

Nuestros fisioterapeutas especialistas te ayudarán a determinar el plan de tratamiento más adecuado, que puede incluir una combinación de estas terapias.

Preguntas frecuentes

¿El tratamiento con ondas de choque focales es doloroso?

Se puede sentir molestia o un dolor tolerable durante la aplicación. El nivel de energía se ajusta a tu tolerancia. Puede haber un aumento temporal del dolor después de la sesión.

¿Cuántas sesiones necesitaré?

Se trata de una un número muy variable y dependerá especialmente de las zonas y el tipo de patología que se sufra. Más bien se mide en impulsos no por tiempo específico. 

¿Cuándo empezaré a notar mejoría?

Algunos pacientes notan alivio después de la primera o segunda sesión, pero la mejoría más significativa suele ocurrir semanas después de finalizar el ciclo completo de tratamiento, ya que se estimula un proceso biológico de reparación que lleva tiempo.

¿Puedo hacer deporte durante el tratamiento?

Depende de tu lesión y del deporte. Generalmente, se recomienda un reposo relativo de la actividad que causa dolor durante el tratamiento y una reintroducción gradual posterior. Sigue las indicaciones de tu fisioterapeuta.

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Las ondas de choque focales representan una herramienta terapéutica avanzada y eficaz para una variedad de problemas musculoesqueléticos crónicos. Al estimular los procesos naturales de curación del cuerpo, ofrecen una solución no invasiva que puede ayudarte a reducir el dolor, mejorar tu función y evitar tratamientos más agresivos.

Esperamos que esta guía te haya proporcionado una comprensión clara de esta terapia. Sin embargo, recuerda que la información aquí presentada no sustituye el consejo médico o fisioterapéutico profesional.

¿Crees que las ondas de choque focales podrían ser adecuadas para ti? No dudes en consultarnos. Podremos evaluar tu condición específica, discutir tus opciones de tratamiento y determinar si esta terapia es la mejor elección para tu recuperación. ¡Da el siguiente paso hacia tu bienestar!